Narval
El narval es uno de los animales más legendarios del reino animal. Esta especie es una ballena dentada de tamaño mediano que tiene un cuerno largo en el extremo del cuerpo. Esta condición, al parecer, es la que dio pie a las leyendas sobre los unicornios, aunque no hay evidencia científica alguna al respecto.
En este artículo de BIOenciclopedia encontrarás las características, distribución, comportamiento, alimentación, reproducción y depredadores del narval.
Índice
Características del narval
El cuerpo de esta especie mide de 3,95 a 5,5 metros de longitud y tiene un peso aproximado de 1.600 kilogramos en el macho y 900 kilos en la hembra (casi un tercio del peso es grasa). El “cuerno” es en realidad un colmillo crecido, aunque no lo parezca. Todos los narvales cuentan con 2 dientes en la mandíbula superior, encajados en el hueso y carentes de funcionalidad.
En los machos el diente izquierdo crece muchísimo, hacia adelante y en forma de espiral, pudiendo llegar a alcanzar unos 300 centímetros de longitud. Es usual que los narvales presenten esta singularidad, pero en casos raros existen algunos pocos individuos a los que les crecen los 2, aunque es esta condición es bastante escasa.
La cabeza del narval es pequeña y posee una aleta pectoral de 30 a 40 centímetros de largo, pero está desprovisto de aleta dorsal. En cuanto a la coloración, su piel se presenta en tonos grises y blancos con motas oscuras en la zona superior del cuerpo.
Distribución y hábitat del narval
El narval se encuentra distribuido en el océano Ártico y alrededor del Círculo Polar Ártico, entre 70 y 80 grados latitud norte en territorios de América del Norte y Europa. Su rango de distribución incluye el norte de la bahía de Hudson, el estrecho de Hudson, la bahía de Baffin, la costa este de Groenlandia y hasta el este de Rusia. En este último país, el narval está asentado en Svalbard, la Tierra de Francisco José y Severnaya Zemlya.
Esta especie habita las bahías de aguas profundas, los fiordos, las ensenadas y los canales. Cuando el nivel del agua de su hábitat específico disminuye, el narval modifica su asentamiento y acude a zonas más pequeñas pero de mayor profundidad.
Comportamiento del narval
El narval es una especie gregaria y bastante sociable que suele verse acompañado de 6 a 20 individuos de su mismo sexo. Estos animales permanecen casi siempre cerca de las capas sueltas de hielo para acceder a los agujeros de respiración próximos.
Por otro lado, no se sabe con precisión para qué utiliza su largo colmillo, pero las investigaciones apuntan a una función de cortejo o lucha para obtener a alguna hembra.
Alimentación del narval
El narval utiliza un sistema de ecolocalización para ayudarse a encontrar comida. Su dieta carnívora es principalmente piscívora, pudiendo consumir también crustáceos, moluscos y otras especies marinas. Las presas más usuales del narval son el bacalao, el arenque, el fletán, la platija y el salmón, aunque en invierno sus presas suelen ser exclusivamente bentónicas.
Asimismo, como solo tiene unos pocos dientes funcionales, el narval necesita usar otros métodos para capturar a sus presas. Para resolver esta situación lanza chorros de agua para dañar superficialmente al animal y después lo succiona para consumirlo en inmersiones que duran entre 7 y 20 minutos.
Reproducción del narval
El narval alcanza la madurez reproductiva entre los 4 y los 7 años de edad. Se desconoce el carácter de su sistema de reproducción, ya que no hay informes certeros sobre su posible monogamia o poligamia. El apareamiento se da verticalmente, con los vientres de macho y hembra juntos y ocurre entre marzo o abril y mayo. El nacimiento se produce en los meses de julio o agosto, después de un período de gestación de unos 14 a 15 meses.
Como casi todos los mamíferos marinos, la hembra solo tiene 1 cría que nace con 1,6 metros de longitud y con la piel de color gris. La madre amamanta al pequeño hasta los 20 meses de edad y ambos mantienen un vínculo muy cercano.
Amenazas del narval
Las amenazas más frecuentes para el narval corresponden a depredadores como osos polares, orcas, tiburones y seres humanos. Estos últimos son regularmente los inuits, a quienes se les permite cazar legalmente a los narvales para su subsistencia. Su carne, grasa, huesos, piel y órganos internos son aprovechados para diferentes usos.
Por otra parte, la forma de fallecimiento más común del narval es por asfixia. Esto se debe a que en ocasiones la superficie del agua se congela y el narval queda atrapado bajo el océano. Además, es uno de los animales más sensibles al cambio climático y su vulnerabilidad aumenta en la medida que la temperatura del agua se modifique y la comida escasee.
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